Espiral sobre la piedra

Asombrado me deleito con la suma de cuentos de Espiral sobre la piedra. Cada texto, es una obra de arte de precisión medida y equilibrada. Una obra de relojería poética exacta; es, por estos méritos y sobrados talentos, una maravilla de arquitectura elevada con la perfecta matemática de las emociones y el sabio manejo y construcción de la trama, los personajes, los suspensos y las tensiones dramáticas, como de sus psicologías, hábitos y vidas, donde nos sobrecogen todos sus preciosos laberintos, sus enigmas basados en símbolos míticos, antropológicos. No sobran detalles, no hay diálogos demás, ni explicación que sobre. La belleza de cada cuento -y esto es lo deslumbrante- radica también en el perfecto dominio de las técnicas narrativas, adecuadamente aplicadas, dando como resultado, por ejemplo, la sorpresa final que se luce con la técnica del iceberg; o, si no, con la in media res en los inicios, donde los conflictos detonadores de drama resultan simplemente perfectos, sugerentes y tan precisos y breves, que de inmediato caemos esclavizados en la urgente lectura; son, por ello, una muestra magistral de su autora Iris De Rojas Guedes. La observo hoy como una cumbre fabulosa y floreciente. Para mi gusto y solaz, la mejor escritora de estos días.

Cronwell Jara Jiménez